Después de acumular un récord de 6-0 con victorias sobre otro YouTuber, un ex jugador de la NBA y tres ex peleadores de UFC, los críticos querían ver a Paul, quien antes de esta pelea afirmó que podría convertirse en campeón mundial, contra otro boxeador.
“Mientras me mantenga inspirado y siga enamorado de este deporte y lo riguroso que es, entonces puedo convertirme en un campeón mundial”, dijo Paul a ESPN.
Si habla en serio acerca de querer competir por campeonatos, ahora, después de una derrota, Paul necesita ponerse a trabajar. La derrota ante Fury no se debió únicamente a su falta de habilidad, experiencia o conocimiento. Ser dotado con un poder de golpe excepcional es una bendición y una maldición. Paul sufría de lo que yo llamo “Punchersidis”: tener la capacidad de golpear pero depender demasiado de eso, abandonando los principios y fundamentos del boxeo.
Paul se esforzó por noquear a Fury, y en el boxeo no intentas noquear a un oponente porque cuanto más lo intentas, más telegrafiados y legibles son tus golpes. Un golpeador experimentado se adapta al flujo de la pelea antes de hacer su movimiento, configurando su poder de forma natural. Paul desperdició toneladas de energía buscando el nocaut y se volvió predecible.
Un boxeador con la experiencia de Fury reconoció rápidamente el patrón de ataque cuando Paul entraba en el rango medio detrás de un jab, cambiaba ligeramente de nivel mientras simultáneamente arrastraba los pies con la cabeza baja, seguido de su famoso volado de derecha. Llegó a un punto en el que Fury comenzó a notar la diferencia de nivel e intentó cronometrar a Paul con su upper derecho.
Pero eso no fue todo lo que afectó a Paul. El movimiento lateral de Fury presentó problemas para Paul, cuya comprensión de la distancia no es un punto fuerte. Acorralar a un boxeador de pies ligeros requiere conocimientos tácticos y técnicos básicos sobre cómo cortar el ring. Paul carecía de la habilidad táctica para maniobrar y arrinconar a Fury en su poder. Todo lo táctico en el boxeo no implica necesariamente lanzar un puño. Posicionarse y estar en el lugar correcto en el momento correcto puede funcionar en defensa. También puede ayudar a un peleador a trabajar menos para obtener una ventaja.
Hay que darle crédito a Fury y su equipo: hicieron su tarea. La derrota no fue culpa de Paul; también tuvo mucho que ver con lo que Fury hizo. Fury comenzó rápido desde el inicio, saltando sobre Paul antes de que pudiera calentar. Esta táctica inmediatamente hizo que Paul se pusiera frenético, lo que lo obligó a ponerse en su guardia alta habitual y trató de atar. La rápida combinación de Fury le permitió acumular puntos. La respuesta de Paul (atar) le permitió a Fury evadir cualquier contraataque y ponerlo en una posición segura.
Con todo eso dicho y hecho, y con ocho rounds más de experiencia en su currículum, ¿podrá Paul ganar una revancha? Aquí hay algunas cosas que debe hacer, desde mejorar la forma en que prepara sus golpes hasta agregar nuevos y aprender a usar el ring para su beneficio.
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